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dimecres, 14 de novembre del 2018

Unidad 2: Carta

Hola:
Pues parece mentira y ya  han pasado 20 años  desde que empecé como profesor. ¿ Te acuerdas que me decías que podía estudiar cualquier cosa y que de profesor no trabajaría nunca? . No te hice caso. Ya te conté que desde pequeño quería serlo y  mira fue el primer y único trabajo que he tenido. 
No te voy a engañar, no ha sido nada fácil pero poco a poco he ido aprendiendo con mis alumnos, creciendo con ellos, emocionándome y sobre todo lo que más me ha gustado ha sido verlos  por la calle después de unos cuantos años.
 He sido tutor, jefe de departamento, he estado en equipo directivo y este año vuelvo a ser profesor "raso". Está muy bien volver a los orígenes y y no acomodarse en un cargo que en cierta manera hace que pierdas contacto con la realidad y las necesidades de los alumnos. De hecho, ayer, al acabar un taller de inglés y mientras recogía mis cosas, una alumna de 74 años que siempre tiene la mirada perdida y cierta tristeza en su rostro le decía a su compañera: "Les digo a mis hijos que vengo a una clase de inglés y que me lo paso muy bien". En ese momento me vino a la cabeza, que unos día atrás hablando de fechas importantes en sus vidas, todos decíamos cosas alegres y ella dijo una que nos dejó a todos tristes. Al oír, estas palabras, no solo fui a la siguiente clase con una alegría desbordante sino que fui consciente de que ese ratito que vienen a clase significa mucho para ellos y para nosotros. Más de lo que puedan aprender está el factor humano y social que hace que todo tenga sentido.
Si, tienes razón, hubiera podido estudiar y dedicarme a otra cosa pero hasta ahora estoy contento.
Bueno, un abrazo fuerte.

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