Profesores de adultos enredados

Durante el curso escolar 19-20 llevé a cabo una formación para profesores en mi centro: ”Professors d’adults en xarxa al CEPA”. El nombre elegido me permitía jugar con su doble sentido, por una parte, hacía referencia a la unión de todo el claustro, y por otra, al aprendizaje en línea. Empecé la sesión con un breve podcast. Seguidamente y tras hacer mención al artículo “ Dime cómo evaluas y té diré qué clase de profesor eres” de M.A. Santos Guerra, pasé a los objetivos: mejorar la competencia digital docente; mejorar comunicación con profesores y alumnos;  organizar el aprendizaje y la evaluación ; y, el más importante, aprender conectados.

Animé a colaborar en un blog de centro  con el objetivo de crear  comunidad, cohesión y sentimiento de pertenencia, sobre todo, porque en los centros de adultos se imparten muchas enseñanzas (formales y no formales) y “la gente va y viene y no se detiene”, es decir, no interactúa, no conoce lo que hace el vecino del aula de al lado ( otra vez doble sentido; ni un alumno sabe qué estudia otro alumno del mismo centro, ni un profesor sabe qué hace otro profesor).

Continuando con  los aspectos formales del curso y, centrándonos en a la enseñanza semipresencial que ofrecemos en el CEPA, vimos factores tales como decodificación, máximas de Grice y su relevancia  en la netiquetta -normas de comportamiento general en internet-, higiene postural, empatía y un largo etcétera. En cuanto a la creación de cursos utilizando la plataforma moodle vimos cómo comunicarnos, gestionar los cursos , estructura, diseño, tipos de retroalimentación y cómo dinamizarlos, siendo el forum cafetería una parte esencial (que no necesaria). Por lo que se refiere a la parte técnica, enseñé diferentes herramientas para la comunicación síncrona y asíncrona. También  cómo crear un podcast, un vídeo y un videotutorial. En relación a este último aspecto,  hice hincapié en la idea que nosotros no somos profesionales, ni tampoco profes youtubers. Así que,  no hay que preocuparse por la perfección, ruidos de fondo , espacios en blanco, etcétera. Además, hay magníficos vídeos, contenidos y recursos en la red, solo hay que saber  CURARLOS, y lo pongo en mayúscula porque junto al arte de saber contar historias, es la clave de todo en esta nueva etapa de la educación que acabamos de entrar. 

Destaqué en esta formación la importancia del claustro virtual. Este es una constante fuente de energía, motivación, abanico de recursos e ideas y agradecimiento inmediato a nuestro esfuerzo diario.  Sin embargo, y como reflejé en mi plan estratégico de centro, lo más importante es nuestra cohesión que, entre otras, se consigue compartiendo experiencias, pautas, recursos,  experiencias y no desde el confinamiento tan característico que teníamos antes de estar confinados.

No obstante, al finalizar la formación, me quedé con cierto mal sabor de boca porque ví que algunos profesores habían entendido este curso como un mero descubrimiento de recursos y aplicaciones para sus clases. Sin embargo, por sus unidades didácticas que, dadas las circunstancias,  han tenido que ser enviadas a la plataforma y no expuestas presencialmente, veo un futuro prometedor en el que los profesores del centro quieren y tienen necesidad del aprendizaje conectado.